De alianzas y candidatos
De alianzas y candidatos

Se vienen las elecciones regionales y sería bueno que al menos los partidos decentes y las agrupaciones políticas relativamente serias miren muy bien a qué candidatos reclutan y con quién forman alianzas, a fin de ofrecer buenas opciones y no mamarrachos que solo buscan ganar votos sin propuestas coherentes y con gente que en lugar de carrera política parece tener un prontuario policial.

Tener buenos candidatos y alianzas electorales coherentes le hace muy bien a la democracia, a los electores y a los propios políticos, por lo que es de esperarse que para los comicios regionales de octubre quienes piden nuestros votos nos pongan sobre la mesa un menú saludable y no uno que a los tres o cuatro meses de gestión nos provoque una tremenda indigestión.

Un ejemplo de alianza impresentable llevada a cabo quién sabe con qué criterio fue la que en el 2010 suscribieron Solidaridad Nacional, de Luis Castañeda Lossio, y Cuenta Conmigo, el movimiento de César Álvarez, el presidente regional de Áncash, que permitió llevar al Congreso a Heriberto Benítez, hoy principal defensor de la cuestionada autoridad.

Hoy la gente de Solidaridad Nacional no sabe dónde meter la cara cuando se le pregunta por esta alianza y por la presencia de Benítez en la bancada amarilla. Y ni qué decir de los improvisados frentes que en el 2006 y el 2011 formó el Partido Nacionalista, lo cual, en las dos oportunidades les generó la ruptura de sus grupos parlamentarios. También hace unos años vimos el "sancochado" de Pedro Pablo Kuczynski con César Acuña, Yehude Simon y el PPC. Hoy si se ven, ni se conocen.

Un poco de seriedad y de respeto a los electores no vendría mal en las próximas elecciones de parte de las agrupaciones que se supone son respetables y dignas de obtener nuestros votos. Payasos y advenedizos siempre habrá en tiempos de comicios en el país, pero ojalá que esta vez sean menos por el bien de la democracia.