Perú Libre aún no ganado la elección, y mientras el conteo de votos sigue y nadie puede cantar victoria, en la semana que pasó se han dado dos situaciones que muestran lo que podría ser un eventual gobierno del profesor y sindicalista radical Pedro Castillo, el candidato que aún no puede explicarse cómo llegó hasta donde está y que por ahora no es capaz de explicar qué hará con el país en caso ser declarado ganador por las autoridades electorales.

En primer lugar, es evidente la pugna por el poder dentro del partido el lápiz. Por un lado están los “invitados”, que son aquellos izquierdistas moderados personificados por Pedro Francke, del equipo de Verónika Mendoza, quienes pese a todo tienen cierta conciencia de los peligros de aplicar en materia política, social y económica lo que Castillo ha venido proponiendo en plazas y parques desde que saltó a las grandes ligas de la política.

En la otra orilla se encuentra Vladimir Cerrón, el dueño del partido que se cree con todo derecho del mundo a exigir que su pupilo Castillo aplique el mamarracho consignado en el plan de gobierno que, literalmente, tiene su rostro. Ha dejado en claro que no hará las cosas fáciles a todos aquellos “invitados” de último momento que en la primera vuelta fueron rivales políticos y que ahora, según parece, se han subido al carro del lápiz para quedarse.

La semana pasada vimos también cómo Cerrón logró, a solo tres días de las elecciones y sin haber aún ganado Castillo, que un juez de Huancavelica, a través de un hábeas corpus, deje sin efecto la contundente sentencia por corrupción que le impidió ser candidato presidencial. ¿Así actuará la justicia en el Perú si triunfa el lápiz? ¿Los jueces firmarán lo que esta gente quiera? ¿Venezuela y Nicaragua a la vista? ¿Qué más podría venir?

Todos aquellos que apoyan ciegamente a Castillo a pesar de estos antecedentes que habían quedado expuestos desde la campaña, deberían manifestarse respecto a estos hechos en lugar de mirar de costado. ¿Qué harán si el profesor se va con Cerrón para tratar de convertirnos en Corea del Norte?  ¿Algún comentario sobre la actuación del “diligente” juez de Huancavelica de aquellos que han hecho carrera afirmando que otras agrupaciones políticas manejan el Poder Judicial a su antojo? ¿Una palabra al menos?