El 8 de julio del 2009 un congresista peruano fue internado en una clínica de Beijing-China cuando brigadas de salud en el aeropuerto de ese país le detectaron el virus de la gripe AH1N1. El control sanitario en el terminal aéreo era estricto y me sorprendió las medidas de previsión adoptadas a todos, entre ellos una comitiva parlamentaria y periodistas nacionales (de la cual formaba parte), invitada por una minera y que debió de regresar inmediatamente al Perú. Han pasado casi 11 años desde ese incidente y los temores por la propagación de la enfermedad no generaron tanto pánico como ahora pasa con el Coronavirus o Covid 19, pues en esa oportunidad varios países activaron medidas de previsión para detener el avance del virus y que poco a poco fue controlado.

Es preocupante lo que pasa hoy en día con esta nueva gripe, en especial en lo económico y aunque pocos creen, afectará a todos de manera directa e indirecta.

Según el gobierno, se toman medidas sanitarias necesarias para controlar al Covid 19 y así el número de infectados sea mínimo, además de evitar decesos por falta de atención. Esperemos eso sea cierto y no meras paseadas para salir del apuro, pero hay que planificar de manera integral para evitar otros daños, por ejemplo, el turismo que en los siguientes días será afectado por la disminución de visitantes a zonas que dependen mucho de esta actividad. Ya pasa esto en varios países y el Perú no es ajeno al problema, por lo cual es necesario prepararse para que el impacto sea menor.

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