De poder y de tronos

Los que la siguen desde la primera temporada, los que se fueron sumando en el camino, los que en los últimos meses ante tanta expectativa emprendieron su propia maratón de capítulos, hoy a partir de las 8:00 p.m., como millones en el mundo entero, estarán pendientes del estreno de la temporada final de Juego de Tronos, la espectacular serie de HBO basada en la serie de novelas Canción de hielo y fuego de George R.R. Martin. 

¿Qué la hace tan adictiva? ¿Cuál es la razón por la que se ha convertido en un fenómeno mundial? Pues hay una palabrita que lo resume todo, lo explica, una palabra a la que nadie se resiste cuando la nombran, mentirían si le ponen mala cara, porque todos quieren tenerla de una forma u otra: el poder. Allí empieza y termina todo. 

La lucha por el Trono de Hierro, por gobernar desde allí los siete reinos que conforman el territorio de Poniente, por tener el poder de manejar vidas, destinos y territorios, pone en el tablero a una serie de personajes que no tendrán reparo alguno para conseguir sus objetivos. Los Stark, Lannister, Targaryen, Greyjoy, Baratheon y Dorne pasaron por siete temporadas siendo protagonistas, villanos, víctimas, pero ninguno mudo testigo de historias y acontecimientos que desnudan al ser humano tal cual es cuando le ponen al frente situaciones límite. 

La televisión en su más alto nivel al servicio de una historia que, aunque ambientada en el medioevo, nos refresca en pleno siglo XXI que seguimos arrastrando miserias, ambiciones, traiciones, mentiras, pero no hay que abatirnos, también hay esperanza, nobleza, lealtad y bondad, el justo equilibrio que debe existir en cualquier sociedad y que en esta ficción se incluye. Juego de Tronos ha batido muchos récords. 

Por lo menos en inversión ya se ha convertido en la serie más cara de la historia, con 100 millones de dólares en inversión en cada una de sus dos últimas temporadas. George R.R. Martin, el escritor de las novelas en las que se inspira la serie, aún no lanza las anunciadas Vientos de invierno y Sueño de primavera, y como la serie debía seguir con su desarrollo habitual, ha dado pistas a los guionistas de cómo irá su historia para que de esta manera se pueda culminar con la producción televisiva. 

Quienes aún se resisten a ver un capítulo de Juego de Tronos denle una mirada sin ningún prejuicio, busquen el personaje con el que se identifiquen, vivan a plenitud una ficción de primera, que pensándolo bien no lo es tanto. Basta dar una mirada a lo que está pasando.