Las elecciones de Ecuador enfrentan a Daniel Noboa, de Acción Democrática Nacional, actual presidente luego de las elecciones por muerte cruzada del 2023, con Luisa González, de Revolución Ciudadana. Tras la primera vuelta la diferencia favorece al primero por solo 0.18%. La segunda vuelta se realizará el 13 de abril. Noboa, administrador, empresario y político ha enfrentado, durante su gobierno, un grave deterioro de la seguridad ciudadana, con un promedio de 21 asesinatos diarios. Hoy en su país rige el estado de excepción, sin inviolabilidad de domicilio, con toque de queda y restricción a la libertad de tránsito. Las medidas de fuerza no han dado resultados pese al año de vigencia, por las condiciones de crisis que soporta la economía ecuatoriana.

Durante la primera vuelta, la campaña fue extremadamente desigual, con Noboa haciendo uso y abuso de los recursos del Estado y sin pedir licencia de su cargo, como toda democracia exige. Para esta segunda vuelta electoral seguramente hará lo mismo.

Es necesaria una realineación de las fuerzas políticas de cara al 13 de abril, aunque el movimiento Pachakutik que obtuvo el 5.24% durante las últimas elecciones haya sido sistemáticamente contrario al movimiento que encabezara el expresidente Correa y hoy lidera Luisa González.

Para defender la voluntad popular, González requiere personeros, observadores internacionales, vigilancia ciudadana y una propuesta real de respeto y alianza con el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik de tendencia indigenista, que desde 1995 lidera la resistencia y oposición al modelo neoliberal.

Se debate la dirección económica y política de Ecuador: mano dura con Noboa o propuestas redistributivas para superar la crisis económica como base para combatir la inseguridad, planteamiento de González y Revolución Ciudadana.