A ciertos sectores de la izquierda peruana parece no interesarles que la corrupta expresidenta de Argentina, la peronista Cristina Fernández de Kirchner, quien desde 2008 venía siendo investigada por la adjudicación irregular de 51 obras viales en la provincia de Santa Cruz a un oscuro empresario vinculado a la exgobernante y su fallecido esposo, haya sido condenada por la Corte Suprema de su país a seis años de prisión en una decisión contundente y unánime.
Los defensores peruanos de Fernández son los que acá se llenan la boca hablando de lucha contra la corrupción y cuestionando a quienes desde la orilla opuesta a su ideología, se han llenado los bolsillos con dinero de los ciudadanos, lo cual estaría muy bien si es que actuaran con la misma firmeza cuando los sinvergüenzas y delincuentes son de cualquiera de las variantes de la izquierda, donde también hay grandes exponentes del asalto a las arcas públicas. ¿O tienen dudas? Los nombre sobran.
La contundencia de la acusación y la sentencia final contra Fernández, quien ahora trata a toda costa de cumplir su condena en casa y no en un penal, convierte a esta señora en una indefendible, salvo que la ideología esté distorsionando por completo las ideas de sus defensores izquierdistas, progres y demás, algo muy peligroso en quienes en los próximos meses saldrán a hacer campaña y pedir el voto de los ciudadanos para llegar a la Presidencia de la República o al Congreso.
El paso por el poder de los Kirchner y en especial del peronismo, ha sido una catástrofe económica y social para Argentina, que con los durísimos ajustes puestos en marcha por el gobierno del presidente Javier Milei está tratando de ver corregida la situación de ese país que a punta de populismo, despilfarro, apego a las empresas públicas deficitarias y pago irresponsable de subsidios para que mucha gente viva gratis a cambio de aplausos y votos, ha sido llevado al borde del abismo.
A menos de un año de las elecciones en el Perú, queda a los ciudadanos tomar nota de quiénes son los políticos peruanos que han salido del defensa de la delincuente Fernández, que se ha valido de su careta de peronista y progre para llenarse los bolsillos de plata sucia. ¿Asi nos van a hablar de lucha contra las raterías desde el poder?, ¿con qué cara van a recordar las condenas por corrupción contra Alberto Fujimori, si su defendida Fernández está en las mismas?, ¿se van a dejar engañar otra vez?