Hoy 25 de septiembre celebramos el Día Marítimo Mundial, bajo el lema “Nuestro océano, nuestra obligación, nuestra oportunidad”, fecha crucial para reflexionar sobre la importancia del transporte marítimo y los océanos en la economía global, vitales para sustentar las cadenas mundiales de suministro, conectando bienes, mercancías y comunidades a través de ellos. Son fuente de alimento, conectan a las personas y proporcionan vías marítimas por todo el mundo, por las que los buques transportan el 80% del comercio mundial.

Esta conmemoración cobra especial relevancia dado el crecimiento portuario peruano. En 2024, movilizó más de 127,8 millones de toneladas de carga, un crecimiento del 8,4% respecto al año anterior. El Perú cuenta con más de 3,000 kilómetros de costa, y con la reciente inauguración y puesta en operación del Puerto de Chancay, sumando a ello los proyectos portuarios de Corío y Eten; dinamizará su economía, impulsando las exportaciones y generando nuevas oportunidades comerciales y laborales.

En este contexto, es de vital importancia el rol que juegan las autoridades nacionales que regulan el ámbito marítimo, portuario y pesquero, ya que constituyen pilares fundamentales para el desarrollo nacional. Sus funciones reguladoras resguardan la seguridad de la navegación, protegen el medio ambiente marino, facilitan el comercio internacional y garantizan la seguridad alimentaria para las generaciones futuras. Estas instituciones supervisan el cumplimiento de normativas internacionales, gestionan la infraestructura portuaria y coordinan operaciones que conectan al país con mercados globales. Su eficiencia impacta directamente en la competitividad económica, atrayendo inversiones y generando empleo. Además, fortalecen la soberanía marítima y promueven el desarrollo sostenible del sector pesquero y turístico, consolidando así la posición estratégica nacional en el ámbito marítimo internacional. Es imprescindible que dichas autoridades sean eficientes, modernas, expeditivas, imparciales, objetivas y libres de corrupción; así como poseer conocimiento técnico especializado, actualización continua, alta capacidad de gestión, habilidades de comunicación, destreza en la resolución de conflictos y problemas complejos, vocación de servicio y, sobre todo, empatía con los administrados.

Los océanos representan nuestra obligación de desarrollo sostenible y oportunidad de crecimiento económico. El pasado 19 de setiembre, se alcanzaron las 60 ratificaciones necesarias para la entrada en vigor del Acuerdo BBNJ. El 17 de enero del 2026, este importante tratado internacional sobre la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional, entrará en vigor. El Perú lo firmó el 9 de junio del 2025, pero tiene aún pendiente su ratificación.

¡Perú País Marítimo!