Otra de las situaciones que deberá aclarar Pedro Cateriano cuando solicite el voto de confianza del Congreso -aparte de la retahíla de anuncios y ofrecimientos dados durante el mensaje de 28 de julio por Martín Vizcarra- es el aumento de cifras de contagios de COVID-19 a niveles superiores a los registrados durante “el pico de la pandemia” y qué acciones tomará el gobierno para tratar de controlarlas. Entre el 28 y 30 julio, por ejemplo, 12 407 peruanos resultaron positivos al nuevo coronavirus, según el Ministerio de Salud, pero esta cifra sería mayor dadas las discrepancias que existen entre los datos presentados por el Minsa y los que diariamente revelan las direcciones regionales de Salud de todo el país.

El sinceramiento de cifras de contagios y decesos, anunciado por la ministra Pilar Mazzetti, es urgente y necesario, pero también consideramos peligroso que la titular del Minsa, pese al incremento de las cifras, diga que no existe un rebrote de la pandemia y que califique este ascenso de la enfermedad como un “ligero aumento”. Todo parece indicar que el retorno a una cuarentena total en el país sería inevitable y gran parte de la responsabilidad de esto no la tienen solo los ciudadanos que no cumplen las medidas sanitarias.

TAGS RELACIONADOS