Teniendo en cuenta la realidad deficitaria en cuanto a calidad, equidad e inclusión de nuestro sistema educativo, es conveniente plantear un plan de gobierno con un horizonte de mediano plazo que precise objetivos educativos. Sin esto, no tiene sentido ninguna propuesta gubernamental.
Personas con salud física, mental y socioemocional (PEN al 2036). Esto comienza con el desarrollo creciente de la autoestima a fin de valorar nuestro cuerpo y construir nuestra identidad para aspirar a reconocer la importancia de la salud anatómico-fisiológica del cuerpo , así como a todo lo referido al bienestar mental y social de la persona.
Buenos ciudadanos. Formar y construir ciudadanía no solo se circunscribe a las conductas cívicas como el ser peruano y respetar los valores republicanos, y lo que tiene que ver con la relación de las personas con el Estado-Nación y con la sociedad. Implica poner atención a la educación para la construcción de la ciudadanía plena (PEN al 2036): Fomentar el civismo, la equidad y la inclusión. Pero también manifestaciones humanas como: democracia, derechos humanos, cuidado del ambiente, integridad y seguridad de las personas, seguridad vial y solvencia ética (valores).
Personas competentes. Esto implica que las competencias, al igual que para lograr los 2 objetivos anteriores, deben permitir poner que “los conocimientos se pongan en acción mediante capacidades con valores”. Se deben lograr aprendizajes que fomenten, según los grupos etarios, el desarrollo de saberes -previa formación y gestión del talento humano– para la producción de bienes y servicios con eficacia y eficiencia. Además, el emprendimiento, la creatividad, el pensamiento complejo-crítico, la innovación y la investigación. Todo a lo largo de la vida para el desarrollo económico, sostenido y humano.