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El 2019 está siendo un año terrible para el partido de César Acuña. Los invitados César Villanueva y Edwin Donayre los han puesto dentro del saco de las organizaciones políticas con “joyones” a cuestas. Y hasta la familia de apellido Acuña ha salido maltrecha ante la justicia: Humberto Acuña, otrora gobernador regional de Lambayeque, recibió una condena por corrupción; mientras que Richard Acuña y su hermana Kelly están investigados por usurpación y falsedad.

No son cuestiones menores, sobre todo si recordamos que, en los previos de la disolución del Congreso, APP fue arrastrado por esa marea naranja hacia la orilla del repudio popular. Y si tomamos en cuenta que hace poco el aún miembro de la Comisión Permanente e hijo del líder del partido ha confesado haber sido partícipe de la contratación fantasmagórica de la abogada y colaboradora a la sombra de Luciana León, Betsy Matos.

El partido que fue fundado por César Acuña acaba de sufrir un duro golpe en su propia cuna. El Juzgado confirmó, en segunda instancia, una sentencia contra el alcalde de Trujillo, Daniel Marcelo, con lo cual ahora queda al borde de la suspensión y posterior vacancia. Marcelo no lleva ni un año en el cargo y ha rumiado su desazón al ver, apenas horas después de conocerse el fallo judicial, un pronunciamiento de su partido en el que deploran su situación legal que afecta a la imagen de la organización.

No ha sido todo. Tania Baca, la asesora del gobierno regional que se hiciera conocida en el país gracias a una fotografía en la que sale besándose con César Acuña, ha sido acusada por enriquecimiento ilícito en un juicio. Baca es una mujer clave en el partido en Trujillo y fue también funcionaria de confianza en la gestión municipal de Acuña.

Tal es el presente de APP que estos años ha acumulado poder en el norte, pero también condenas y máculas.