Las Elecciones Generales del 2026 pasarán a la historia como el proceso electoral con más partidos aptos para participar en ellos y esto no es una muestra de democracia sino un síntoma de la crisis de institucionalidad que vive el país.
Actualmente hay 42 partidos inscritos en el Registro de Organizaciones Políticas (ROP) y 32 en proceso de registro. Respecto a estos últimos, el presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Roberto Burneo consideró que, por lo menos ocho agrupaciones, logrará su registro antes de la fecha límite. Esto quiere decir que en el próximo proceso electoral habrá, al menos, 50 partidos en carrera.
Esto significa que, en caso no se den alianzas electorales, habrá 50 candidatos presidenciales y 100 candidatos a vicepresidentes. También significa que, si consideramos que los partidos inscritos deben presentar 130 candidatos a diputados y 60 a senadores cada uno, en el próximo proceso electoral se tendrá que elegir entre 6500 candidatos al Congreso y 3000 candidatos a senadores.
Elegir 193 autoridades entre, al menos, 9650 personas parece poco para un país con más de 30 millones de habitantes, pero la atomización es un problema porque llevarán a segunda vuelta a candidatos con menos del 20% de los votos y estos, por cifra repartidora, crearán un Congreso y un Senado con porcentajes que no representan a la realidad. Ya lo vivimos actualmente y vista la calidad de lo que se presenta, no creemos que el 2026 sea mejor.