La expremier Mirtha Vásquez y el exministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, están en la obligación de explicar por qué en octubre del año pasado suscribieron un decreto de urgencia para permitir diversas licitaciones y que a la larga dio luz verde a las obras en la provincia de Chota que han terminado hundidas en corrupción.
A través de ese decreto suscrito por Vásquez, Francke y el entonces titular de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Geiner Alvarado, se permitió el financiamiento de obras en el distrito de Anguía, con la irregular participación del alcalde José Medina y la cuñada del presidente Pedro Castillo, Yenifer Paredes, ambos con 30 meses de detención preventiva.
Los actos de corrupción que vamos conociendo y que se cometieron a partir de la puesta en vigencia de este decreto de urgencia, son repudiables y no se hubieran cometido de no haberse puesto en vigencia dicho decreto que según ha dicho Alvarado al Ministerio Público, nació de un informe del sector Economía y Finanzas a cargo de Francke.
Si hay responsabilidad en el accionar de Francke y Vásquez, la ley tiene que actuar con todo el rigor, más allá de los escuderos políticos y mediáticos que puedan tener estos exministros.