Conforme la Enmienda vigésima (1933) de la Constitución de los EE.UU. (1787), a las 12:00 horas del 20 de enero de 2021, como hoy, -fue día miércoles-, juró como 46° presidente de su historia nacional de 245 años, el demócrata Joe Biden, ahora de 79 años. En medio de una innegable expectativa, lo hizo en el frontis del Capitolio, sede del poder legislativo estadounidense, y fue una ceremonia sin público.

La toma del Congreso, el pasado 6 de enero anterior, por miles de adictos al presidente saliente, Donald Trump, luego de ser arengados por éste pregonando fraude en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre de 2020, que dio como penoso saldo la muerte de 5 personas y creó una imagen nunca antes vista en la historia del país, que había sido ganado por la ira y el desgobierno, como si acaso no existieran reglas, respeto por los resultados electorales y la máxima de la  tolerancia, fue el marco que ningún mandatario hubiera querido vivir al juramentar tan privilegiado más alto cargo de la nación. Ya vimos cómo todo se fue de las manos a las autoridades y al propio expresidente Trump, y Washington parecía el epicentro de la barbarie.

La ciudad se hallaba como sitiada pues habían más de 25 mil miembros de la Guardia Nacional en lugares claves con un ambiente dominado por la desconfianza e inseguridad. Trump no estuvo presente en la ceremonia de investidura de Biden -tampoco asistieron a la de sus sucesores John Adams, John Quincy Adams y Andrew Johnson-, y creo que fue lo mejor. De hecho, se había creado un ambiente negativo hacia Trump y por esa razón el presidente saliente tuvo que dejar la Casa Blanca varias horas antes del mediodía de aquel día.

El ambiente era tan adverso para Trump que en el Senado, que se hallaba en receso, se buscaba a cualquier precio consumar el deseo mayoritariamente demócrata de aprobar la destitución del magnate neoyorquino, requiriéndose 2/3 de sus miembros, pero no lo lograron. Biden, ese día tuvo a su esposa, Jill, flanqueándolo, y juró ante el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts. Luego de ello dio un discurso y enseguida se dirigió a ocupar la Casa Blanca por los próximos 4 años, teniendo listo sus primeras órdenes ejecutivas. Así fue el primer día de Biden al frente del país, y en su performance del primer año, todo sigue para él discretón nomás.