En mayo de 2023 la región Piura está viviendo a causa del dengue una situación peor a la sufrida en abril de 2017 tras el Niño Costero. Los contagios se han multiplicado exponencialmente tras las lluvias, desbordes e inundaciones de fines de marzo, pero lo más graves es que a pesar de que la emergencia se veía venir, poco o nada se ha hecho para atender a los afectados que ahora no tienen ni camas para echarse a reposar frente a los dolores corporales que genera este mal.

Ayer por la mañana, un despacho de Canal N mostraba el colapso del sistema de atención a pacientes con dengue en el Hospital Santa Rosa, uno de los más importantes de Piura. Una señora narraba al reportero que un familiar suyo tenía que ser atendido por los médicos en una banca por falta de camas, y que había gente que tenía que llevar una silla desde sus casas para que sus parientes tengan dónde permanecer sentados en medio de los padecimientos físicos que trae este mal.

De qué vale tener un país con una economía saludable y ordenada en medio de una coyuntura compleja y una moneda fuerte, tal como ha dicho ayer el ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, si el gobierno central y el regional de Piura no son capaces de lo más elemental, que es adoptar medidas para salvar vidas de peruanos frente a una ola de contagios de dengue totalmente previsible luego de las inundaciones vividas semanas atrás.

Son cerca de 18 mil casos de dengue los que se han reportado este año en Piura, que es la región más afectada de la costa norte, pero no la única. En La Libertad hay casi 10 mil contagios y la situación también es crítica en los hospitales del centro de la ciudad de Trujillo. Si así estamos en las capitales de región, habría que preguntarnos cómo estará la situación en provincias alejadas donde las necesidades de la gente no son escuchadas con tanta facilidad.

Días atrás estuvo en Piura la ministra de Salud, Rosa Gutiérrez, supervisando el trabajo que se hace en la zona ante la ola de contagios de dengue. Afirmó que habría una transferencia de 26 millones de soles para hacer frente al mal en 13 regiones. Eso es bueno. Sin embargo, acciones como estas debieron hacerse hace varias semanas, cuando estaba cantado todo lo que se venía. Sin duda no aprendemos las lecciones, por lo que es seguro que en tres, cinco o siete años, estaremos en las mismas.


Medidas para salvar vidas de peruanos frente a una ola de contagios de dengue




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