Antauro Humala está suelto en plaza y algunos ya lo catalogaron como presidente. ¿Es en realidad el candidato antisistema que luchará contra la izquierda y la derecha? Creo que lo han sobredimensionado, al punto que han generado un pánico necesario por un expresidiario lenguaraz. Cada uno hace con su dinero lo que le venga en gana; pero, hay que responsabilizar a quien o quienes patrocinan al otro Humala.

Por un lado, Virgilio Acuña lo ha subvencionado por años por su marca de político radical; por el otro, un grupo de etnocaceristas fanáticos que desean el poder a punta de balazos.¿Qué puede ofrecer Humala a parte de darle muerte a los corruptos? Como militar no ha tenido grandes hazañas, tampoco se le conoce sobre sus dotes de estadista para hacer funcionar el Estado. ¿Qué mérito puede tener un condenado por enlutar cuatro familias policiales? La escasez de líderes políticos nos hace ciegos.

El factor Humala en el ajedrez político tiene la influencia que le puede permitir el Congreso. Daniel Salaverry, quien en la víspera dejó de ser consejero presidencial, lanzó una advertencia al Legislativo si continúa el plan de vacancia presidencial: cuidado con jugar con fuego. ¿Es Humala el cuco de los parlamentarios?Es cierto, un adelanto de elecciones puede tener en el escenario a Humala como candidato presidencial. Pero, también es verdad que un postulante antisistema con lemas flamígeros no calza en una realidad que exige personas ecuánimes, con ideas frescas. El país no busca un héroe con sangre en las manos.