Viví mis primeros años en la selva y tengo una profunda identidad amazónica, en donde detecto una agenda de desarrollo largamente postergada. La Amazonía peruana ocupa la mitad del territorio y tiene menos del 10% de la población. Generalmente asociamos a la Amazonía con Loreto, Ucayali y Madre de Dios, pero en realidad empieza en la ceja de montaña que se extiende a lo largo de la parte oriental de los Andes. Es una zona de inmensa diversidad natural, de poblaciones aisladas, y de un frágil ecosistema. Desde hace años hablamos del futuro de la Amazonía, pero aparte de algunos esfuerzos importantes en la época de Fernando Belaunde Terry y antes de él en el gobierno de Manuel Prado, no se ha hecho mucho. El oriente de la Amazonía, sobre todo en Loreto, sigue siendo una zona muy aislada y con alto grado de pobreza.

En las últimas elecciones regionales, ha surgido en Loreto una nueva esperanza a través de un joven presidente regional electo, que encabeza el Movimiento Integracionista Loretano (MIL), el cual ya controlaba varias alcaldías distritales. También en Ucayali se han elegido nuevas autoridades que generan optimismo para el futuro. ¿Cuáles son los principales elementos en un plan para el futuro de la Amazonía?

- La conectividad con el resto del país. En este momento, Iquitos ya no tiene un puerto viable por el desvío y arenamiento del río. Es fundamental establecer un puerto viable en Iquitos y renovar el dragado del río hasta Yurimaguas que tiene conexión por carretera a la Costa.

- La mayor parte de las ciudades de la Amazonía tiene un problema eléctrico: insuficiente generación, altos costos causados por la generación con petróleo, sistemas de distribución anticuados, y empresas estatales que necesitan una reforma profunda. En Atalaya, Ucayali, por ejemplo, una ciudad de 35 mil habitantes solo tiene 2 MW de generación y la mayoría de los pueblos de Loreto, Ucayali y Madre de Dios no tienen conexión y dependen de plantas pequeñas generadoras con diésel, que son difíciles de mantener y no son confiables.

- El transporte interno en la Amazonía depende de los ríos que dan muchas vueltas y por consiguiente es un transporte lento. La Fuerza Aérea da un servicio, pero no es de itinerario, como lo es, por ejemplo, en Colombia el servicio que ofrece la aerolínea SATENA, que tiene conexión con todos los puntos importantes de la selva colombiana. Es fundamental crear una concesión, que requeriría un subsidio por pasajero, con alguna línea existente (por ejemplo LCPerú) o si no crear una nueva organización, lo que es más difícil.

- El estado de salud de la Amazonía deja mucho que desear. En las zonas rurales de Loreto, la mortalidad infantil alcanza la astronómica cifra de 80 por 1000 nacidos vivos (o sea 8%), lo que es 15 veces más alto que la mortalidad infantil en la Costa. Cunde la desnu-trición infantil. Es fundamental la inversión en puestos de salud, equipamiento y servicios médicos en toda la Amazonía. Si bien el costo por persona será alto, debido a las distancias y la dispersión de la población, los beneficios para la sociedad también serán muy altos.

Hay diversos proyectos grandes de los cuales se habla hace muchos años. Por ejemplo, se ha mencionado un tren desde Yurimaguas hasta Iquitos, pero el terreno y los aspectos ambientales hacen que este proyecto sea difícil. En todo caso, el citado tren debería llegar hasta la Costa, por ejemplo en puerto Eten, porque de otra manera no tendría suficiente carga. Otro proyecto que se menciona es una planta hidroeléctrica al norte de Iquitos, pero su costo sería alto y sería probablemente mucho más barato traer gas comprimido desde Ucayali en barcaza, lo que reduciría significativamente los costos de generación en Iquitos. El actual gobierno ha aprobado una línea de transmisión de alta tensión desde Moyobamba, San Martín, hasta Iquitos, pero esta atraviesa bosques protegidos con árboles muy altos y tendrá un costo altísimo de construcción, que será reflejado parcialmente en las tarifas eléctricas que también serían altas. Es mejor pensar en la alternativa a gas.

Otro gran tema es la posibilidad de una conexión por carretera, pasando por la parte norte de Loreto, en la cual ya hay un trazado y el terreno es mucho más apto para poner un camino. El gran tema que habría que resolver es cómo se evita el daño al medio ambiente amazónico, que inevitablemente acompañaría la construcción de esta carretera. Lo mismo ha pasado con la Interoceánica Sur en Madre de Dios, la cual ha tenido como consecuencia un auge de la minería informal de oro, generando un desastre ecológico en algunas zonas de esta región bastante próspera. Otro tema para el transporte sería la conexión de Pucallpa a Cruzeiro do Sul, en Brasil, una distancia bastante corta que podría generar beneficios económicos.

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