El Congreso aprobó, por 98 votos, un dictamen de ley “Promoviendo la descentralización fiscal, desarrollo de gobiernos locales fortaleciendo el Fondo de Compensación Municipal”, el que plantea elevar el Impuesto de Promoción Municipal (IPM) en 0.5% cada año hasta llegar al 4% en 2029. El Ejecutivo tiene hasta el 16 de junio para pronunciarse.

El Impuesto General a las Ventas (IGV) es, actualmente, 16% al que se le suma el 2% del IPM, lo que conocemos comúnmente como el 18% de IGV.

Economistas como Luis Castilla, Luis Arias, Jorge González Izquierdo y Waldo Mendoza, han criticado el proyecto argumentando que crea un forado de 10 mil millones de soles en los ingresos fiscales. Sostener que trasladar la administración de los fondos del Estado del MEF a los municipios crea un “forado”, recrea la frase infeliz de Dina Boluarte: “Puno no es el Perú”.

Agregan que los municipios son menos eficientes y más corruptos que el Gobierno Nacional, pretendiendo ignorar los problemas de corrupción del Ejecutivo, con varios expresidentes y la actual mandataria en problemas con la justicia penal. Lo que ninguno menciona es que el problema fundamental radica en nuestra escasa recaudación tributaria: alrededor del 15% cuando el promedio en América Latina es 24%.

Si el problema es la ineficiencia municipal, es porque el MEF no cumple con capacitar y acompañar en el diseño y ejecución de proyectos. La corrupción se combate con liderazgo, ejemplo, y respetando la institucionalidad, los controles y la vigilancia ciudadana.

La descentralización, eficiencia estatal, mayor recaudación fiscal, honradez y transparencia, son responsabilidad y tarea de todos.