El líder del Partido Morado, Julio Guzmán, ha optado por esperar a uno de los momentos más críticos de la historia del Perú para reaparecer luego del papelón del que el país fue testigo, en el cual se le vio salir corriendo de un departamento de Miraflores apenas iniciado el ya célebre incendio. Parece que para este caballero no existen la pendemia, ni los muertos, los miles de infectados ni el esfuerzo de todos por contener esta mortal enfermedad que asola al mundo.

Hace dos semanas hizo el “brillante” y “oportuno” anuncio de que realizará cambios en su bancada y en su partido, con miras a los comicios generales del próximo año, en los cuales, obviamente, Guzmán será candidato presidencial pese a haber salido “chamuscado” del incidente en el departamento miraflorino. ¿O es que alguien tiene una duda al respecto? Dijo que con esto buscan lograr los “objetivos políticos” trazados para el 2020 y 2021.

Días más tarde Guzmán hizo un amago de mea culpa tras el sonado incidente, para finalmente lanzar sus críticas a las acciones del gobierno para frenar los efectos económicos de la descomunal pandemia. Ojo que al momento de votar en el Congreso por la liberación del 25% de los fondos de los trabajadores de las AFP, la bancada del Partido Morado se dividió en dos, por lo que bien haría el “moradito” en llamar primero al orden a su gente, antes de ponerse criticón.

Guzmán debe de entender que en este momento el Perú está en otra y en medio de una gran crisis, tratando de salvar vidas, de conseguir más respiradores artificiales, de que la situación económica afecte lo menos posible, viendo dónde comprar alimentos sin infectarse de coronavirus y haciendo esfuerzos para que el necesario encierro no dañe emocionalmente a los más vulnerables. No es ético andar actuando con criterios electoreros en una coyuntura como la actual.

Un buen político debe de tener un excelente sentido de la oportunidad y del momento, que es muy distinto a ser un oportunista. Es indudable que dentro de un año tendremos elecciones generales, en las que Guzmán podrá participar. Sin embargo, hoy, 15 de abril de 2020, hay otras prioridades más allá de la campaña electoral, la cual debe de esperar, al menos a cuando los peruanos dejen de morir todos los días por el coronavirus.

no es ético andar actuando con criterios