El teatro es una parte del arte que facilita la reflexión sobre la sociedad y la condición humana a través de la representación de historias ajenas a quienes las ejecuta. La historia del teatro es fascinante y se remonta a muchos años hacia el pasado, comenzando en la antigua Grecia, a través de la tragedia y la comedia. A lo largo de los tiempo, el teatro ha experimentado transformación y evolución, adaptando su naturaleza a la época, a la cultura, al pensamiento, desde el teatro griego, romano y medieval, pasando por el Renacimiento y la era Barroca, el Romanticismo, hasta llegar al siglo XXI.

Anoche, tuve el honor de conocer y conversar con una gloria de nuestro teatro nacional: Sonia Oquendo. Una actriz magnifica y de gran personalidad y vitalidad que ha marcado la historia del arte escénico en nuestro país. Fue una mujer que cumplió incluso un hito en la televisión, al ser la primera mujer en leer las noticias en canal abierto. Fue un placer hablar con ella de tantos temas que son de interés no solo de mujeres sino de seres humanos: Sus inicios, sus desafíos, la valentía con la que enfrentó los retos de su juventud y su vida entera; la forma como afrontó la soledad de la pandemia, su determinación por ser ella misma y vivir su propia vida de acuerdo a una nueva filosofía, tomar sus propias decisiones, cultivar su yo interno, recorrer el mundo entero sola, aventurándose a conocer culturas nuevas y personas ajenas durante largos meses, el amor por su familia. Conocer los temores y los temblores que embargan a un artista antes de salir a escena cada noche, la fragilidad y la fortaleza maravillosa de los seres humanos que se sumen en la perfección del aprendizaje de un guion y se embeben en una representación casi natural de otro ser humano para impactar el alma de quienes los escuchan y los observan. Una delicia compartir tantas anécdotas de una mujer imparable que hoy vuelve al teatro con propuestas renovadas y una gran pasión por lo que hace. ¡Te veremos próximamente en la obra que estas ensayando y pronto anunciarás por todo lo alto! Finalmente, como sabiamente decía Charles Chaplin, la vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida, antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos…