El norte fue naranja en las últimas elecciones nacionales, en el año 2016, cuando Keiko Fujimori, en el cenit de su popularidad, estuvo cerca de ser presidenta del Perú. En las regiones del norte, Fuerza Popular obtuvo cifras astronómicas que llegaban al 50%, 60% y hasta 70%.

¿Y qué pasó luego? Ya todos lo vimos: la actuación protagónica de algunos congresistas fujimoristas norteños como Rosa Bartra, Héctor Becerril o Bienvenido Ramírez elevando el rechazo nacional hacia el partido naranja. Y ahora, la interrogante está en lo que podrá obtener la organización que lidera Keiko Fujimori sin ella en campaña, no como en 2016. Y, aún más, con la imagen de la lideresa deteriorada y que diezma a su vez la del otrora partido poderoso.

En La Libertad ha sido sintomático. Cuatro congresistas llegaron al Congreso aupados al barco fujimorista, pero solo la mitad permaneció en esas filas: Rosa Bartra y Octavio Salazar. Los otros dos, Daniel Salaverry y Luis Yika, fueron por su lado y se sacaron el color naranja de encima. Este último es el único de los cuatro que tentará volver al Congreso tras ser disueltos.

Y entre la lista de candidatos que propone Fuerza Popular desde la región La Libertad se puede encontrar nombres poco conocidos, no hay ningún titán norteño que imponga miedo entre sus oponentes. Dos nombres se pueden señalar en medio de los siete: Maricarmen Olórtegui, conocida por haber sido reina de la marinera; y Milton Miranda, el muchachón que se hizo conocido por ser el fundador de “Factor K”, ese grupo fujimorista que casi arruina la campaña de Keiko Fujimori.

De pronto, de ser un partido hegemónico con varias curules ganadas, Fuerza Popular pasó a ser un partido plagado de Incertidumbre y cuyo norte en estas elecciones aún está en la nebulosa.