El Ministerio Público que maneja Delia Espinoza está en la obligación de dar una explicación a los peruanos luego que la fiscal provincial Nora Córdova denunciara públicamente a través de Willax, cómo el periodista Gustavo Gorriti recibió del fiscal supremo Pablo Sánchez los audios del caso “Los cuellos blancos del puerto”, que eran producto de una investigación, para que los difunda según sus intereses políticos.
Esto es gravísimo por tratarse de un magistrado en funciones, que sería el gran responsable de permitir la infiltración de poderes oscuros en el Ministerio Público, que han llevado a convertirlo en una institución que se encuentra en una crisis que solo sería resuelta con la reforma a fondo que comience con la salida de los actuales integrantes de la Junta de Fiscales Supremos, todos con serios cuestionamientos.
Recordemos que tiempo atrás Jaime Villanueva, que ha trabajado largos años en el Ministerio Público, y cuyas declaraciones sirvieron para destituir a Patricia Benavides, ha señalado que una periodista del equipo de Gorriti tenía un escritorio en el despacho del fiscal José Domingo Pérez, que usaba para obtener información de investigaciones supuestamente reservadas. ¿Qué dice, por su parte, el fiscal Sánchez al respecto? ¿Dónde están los órganos de Control?