El último sábado, mientras los peruanos tratábamos de asimilar la tragedia en el Real Plaza de Trujillo, el gobierno de Dina Boluarte no podía dejar de estar presente en la ya cargada jornada con un nuevo escándalo, con un nuevo papelón, con un nuevo disparo a los pies como fue la designación en la jefatura de EsSalud de un personaje que a las pocas horas de ver publicada su resolución de nombramiento en el diario oficial El Peruano, tuvo que ser destituido al saberse que tenía vigente una requisitoria.
Se trata de Constantino Severo Vila Córdoba, un personaje ligado a Alianza para el Progreso (APP) y al ministro de Salud, César Vásquez. Se entiende que el fugaz funcionario era parte de la cuota del partido de César Acuña en esta evidente sociedad con el gobierno de Boluarte. Se iba a encargar de manejar los millonarios y apetecibles presupuestos de EsSalud, donde los escándalos de corrupción no han estado ausentes en los últimos años, mientras la atención al asegurado siempre es un desastre.
Vila Córdoba venía trabajando en el Ministerio de Salud y antes fue gerente regional de Salud en La Libertad, cuando el gobernador era el apepista Manuel Llempén. Lo que les aguó la fiesta fue que “el elegido” tenía una requisitoria de parte de un juzgado de Ica por un caso de fraude procesal, según informó el portal Epicentro. El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, sector al que pertenece Essalud, ha señalado que dicho requerimiento judicial no figuraba en el sistema que revisaron antes de dar luz verde a la designación.
Lo cierto es que nuevamente el Poder Ejecutivo ha hecho un tremendo papelón, con el agravante que esto ha sucedido con el nombramiento de la cabeza de una institución que tiene la misión de velar por la salud y la vida de miles de peruanos que aportan o han aportado de su dinero para ser tratados con dignidad propia de seres humanos. Si se logra colar un requisitoriado en la presidencia, qué podemos esperar de los procesos de selección de médicos, enfermeras, técnicos o de los funcionarios encargados de manejar los recursos.
Mientras EsSalud siga siendo manejado de esta manera, los afectados serán siempre siendo los asegurados. El Congreso debería intervenir y pedir explicación por este escándalo, pero estoy seguro que con los votos de la bancada de Acuña y de los otros aliados del gobierno, nada va a pasar. Es más, tengo claro que el encargado de relevar al expectorado Vila Córdova será otro personaje con los mismos nexos. Una oportunidad así de manejar un presupuesto tan grande, no la van a dejar pasar.