Las Olimpiadas de Tokio 2020 se postergaron hasta el 2021 (del 27 de julio al 8 de agosto) por la pandemia del coronavirus. El comité organizador de estos juegos anunció ayer el protocolo de bioseguridad. Los deportistas tendrán que someterse a una prueba 72 horas antes de viajar, un segundo test se les aplicará al llegar al aeropuerto y otras dos en la Villa Olímpica y en los centros deportivos en los que se desarrollen las competencias. Además no podrán usar transporte público y serán rastreados.

Como verán, Japón es realista. No cae en el exceso de optimismo de algunos que suponen que en el primer trimestre del próximo año ya todos estaremos vacunados y se habrá vencido al COVID-19. No se confía y por eso plantea contundentes protocolos de seguridad sanitaria.

Aquí debemos asumir también que vencer al coronavirus demorará tiempo. Escuché a algunos decir que en diciembre ya estará la vacuna y se acaba el virus. Si bien es cierto, hay un descenso en los contagios y fallecidos en las últimas semanas, la pandemia no ha sido superada.

Se ha anunciado que en octubre se aplicará la fase 4 de la reactivación económica. Habrá vía libre para cines, gimnasios, bares y vuelos internacionales. Si a esto le agregamos la playa, la situación es complicada. Habrá más aglomeración y si no nos cuidamos probablemente haya una segunda ola de contagios, como ocurre actualmente en algunos países de Europa.

El peligro no ha pasado, hay que seguir tomando todas las previsiones.