El pasado martes 9 de septiembre, Fito Páez se subió al escenario montado en el Costa 21 para presentar su espectáculo “Páez Teknicolor”, que incluían sus éxitos y sus temas más recientes. El rockero, figura habitual en escenarios locales desde sus primeros pasos en la escena musical, goza en el Perú de un público fiel que, a través de los años, se ha ido incrementando, sumando nuevas generaciones que lo admiran y consideran un grande. Pues bien, el cantautor rosarino, al termino de su concierto, lejos de conseguir en las redes y plataformas comentarios sobre su perfomance en el recital o su repertorio, pues logró que sus duros comentarios sobre el público peruano se viralizaran en el mundo entero. Páez, en pleno concierto, evidenció su molestia sobre la sincronización de las luces, el desempeño de algunos de sus músicos y otros detalles que evidenciaban que algo no funcionaba en su equipo.
El músico no tuvo mejor idea que empezar a desfogar su molestia lanzando frases como que el ambiente que reinaba en el local “era de un cementerio”, que “el show no parecía un concierto de rock”, entre otros desafortunados ataques a un auditorio que sí cantaba sus clásicos y respondía al entusiasmo de los temas que escuchaba. Hay quienes afirman que los peruanos son “pecho frío” en relación a su actitud frente a determinados bandas y artistas, pero en este caso, precisamente el concierto de Páez, no es un show de Metallica o System of a Down, es el de un cantautor que muchas veces se acompaña de un piano y que tiene clásicos que deben cantarse en lugar de moverse. Hemos sido testigos de la emoción de jóvenes veinteañeros acompañados de sus padres cantando los clásicos de “Páez” como “11 y 6” o “Un vestido y un amor”, que reafirman la trascendencia de un músico, por eso, que consideramos que esos calificativos a un público respetuoso no son justos.
Hay figuras de la música que al parecer, en un exceso de divismo, se olvidan de que quienes respaldan su carrera y compran las entradas para sus shows, son esos miles de seguidores que se merecen todo el reconocimiento. Lo que menos se espera, es que debido a sus problemas internos, estos artistas cuestionen a la gente que pagó su entrada para tratarlos de una forma grosera. Páez, al parecer, al darse cuenta que había metido la pata, horas después de finalizado su show publicó en sus redes: “Gracias Lima! El aura intacta y brillante bajo tu cielo! Hasta la próxima! Todo mi amor!”. ¡Quién lo entiende!








