En abril del 2020, nuestra economía se redujo en 40.5 %. Entre los meses de marzo a mayo, según INEI solamente en Lima Metropolitana se perdieron 2,3 millones de empleos. Efectos inmediatos de la severa cuarentena dispuesta por el gobierno de Vizcarra.

Los 180 días de encierro sin adecuadas medidas sanitarias, condujeron al descalabro de nuestra economía, la más afectada en la región. Fuimos el país con más muertes por millón de habitantes en el mundo, y ejemplo mundial de lo que no se debe hacer en el manejo de la pandemia.

En los últimos cuatro años la deuda pública se incrementó de 140 000 millones a 245 000 millones de soles, por encima del 35% del PBI. Situación que se complica por el deterioro de nuestra calidad crediticia, que pasó de estable a negativa, según Fitch. Ello hará más cara nuestra deuda y más difícil el acceso al crédito de particulares y privados.

No obstante, a finales del año pasado, nuestra economía empezó a recuperarse, el BCR elevó la proyección de crecimiento para el 2021 de 11% a 11.5%. Incluso se llegó a sostener, que se podría llegar a niveles prepandemia de contar con la vacuna y superar la inestabilidad política; lo cual resulta utópico frente a inacción y medidas erradas del gobierno.

Las actividades formales en su mayoría están permitidas; no se ha tomado en cuenta que 8 de cada 10 trabajadores son informales y viven de su trabajo diario. Principalmente a esta población alcanzan las medidas. Serán los más perjudicados. ¿Qué va a hacer el gobierno con ellos? El bono muchas veces no llega a los informales. Asimismo hay más de un millón y medio de extranjeros, muchos en labores informales. Están creando una bomba de tiempo, ¿qué buscan? Si quieren ayudar, por humanidad traigan la vacuna ya, como en todos los países vecinos. Sorprendentemente, no hay ni oxígeno, ni camas UCI.

La incapacidad en acción del gobierno de Vizcarra se prolongó al vigente. No es casualidad ni ineptitud. Conlleva responsabilidad penal, por lo cual tendrán que rendir cuentas a la justicia.