En la sesión 133 del Foro del Acuerdo Nacional, la presidenta Dina Boluarte asegura que su Gobierno está haciendo retroceder al crimen.
No exagero y para graficarlo mejor, transcribo su frase textual: “La democracia no debe ni puede ceder ante la delincuencia y, con trabajo y unidad, la estamos haciendo retroceder para brindar a nuestros ciudadanos la paz y tranquilidad a la que tienen derecho”.
Si la jefa de Estado cree que está “haciendo retroceder” el crimen, está viviendo al margen de la realidad.
En principio, porque su mensaje se realizó paralelamente al asesinato de un chofer de transporte público -uno más- en una vía transitada y neurálgica como el cruce de la Av. Faucett y la Av. Venezuela y delante de los pasajeros, y porque lo emitió a pocos instantes del asalto a una tienda de celulares en el mall más importante del Cono Norte, el Mega Plaza.
Entonces, caemos en la cuenta que acaso ¿la presidenta no se da cuenta de lo que pasa en el país? ¿Que en Pataz ya hay zonas liberadas? ¿Que hay centenares de colegios extorsionados? ¿Que es escalofriante la cifra de marzo con 6 asesinatos por día? ¿Que el estado de emergencia ha fracasado y no tiene la menor idea de qué hacer con un problema que ha puesto en jaque al país?
Por supuesto que Boluarte se da cuenta de todo y que trata de maquillar el fracaso ostensible y el presente aterrador porque decir lo contrario amenazaría su supervivencia.
Lo verdaderamente grave es que el crimen supere la autoridad del Estado y lo someta. Que le falte el respeto al país, como lo hace Boluarte con sus falsedades. El 28 de julio de 2026 se va a hacer más largo que nunca y ya uno duda en preguntarse si esperar tanto no es un crimen.