Es evidente que en el Congreso hay desesperación por darle “una mano” a los mineros informales. Primero fue con un grotesco apresuramiento por sacar la Ley de la Pequeña Minería y Minería Artesanal (MAPE) y ahora al promover una norma jalada de los pelos, que obligaría al Banco de la Nación a comprar el oro que extraigan quienes realizan esta actividad, lo que en la práctica no es más que un blanqueamiento a través del Estado, de un negocio que tiene muchas aristas al margen de la ley.
Incluso en el debate por la ley MAPE, que debe reemplazar al Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo), el congresista de izquierda Alex Paredes (Bloque Magisterial), irónicamente presidente de la Comisión de Ética, al parecer desesperado, lanzó amenazas a sus colegas que se opusieron a aprobar esta norma que finalmente no ha visto la luz y volverá a ser debatida a partir de la próxima legislatura que se instala a fines de este mes.
Antes, el presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, a quien se ha vinculado con mineros ilegales de Madre de Dios, su región, pretendió que sea el Banco Central de Reserva (BCR) en que adquiera el oro de la “pequeña minería” a pesar de que no son sus funciones, como tampoco son las del Banco de la Nación. (Si caen los precios, ¿quién responde?) Pero, ¿qué hay detrás?, ¿por qué tanta desesperación?. ¿es por los votos en tiempos de inicio de campaña por la reelección?, ¿hay algún “compromiso” con los extractores?
Pero la desesperación no está solo en el Poder Legislativo. También se percibe en el Poder Ejecutivo, que ha ampliado el fracasado Reinfo hasta fin de año luego de haber tratado de que sea “hereditario”; y de intentar, a través del Ministerio de Cultura, la reducción de la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Nasca, en cuyos alrededores operan mineros ilegales que hubieran sido los primeros beneficiados con esta disposición que tuvo que ser dejada sin efecto por el escándalo que se armó.
Desde hace días vemos a pequeños mineros que acampan en las afueras del Congreso y del Ministerio de Energía y Minas. Aparte hay marchas y bloqueo de vías. Todo está muy bien organizado y financiado. Están presionando para que el Reinfo se amplíe sin condiciones y se den otras normas a favor de su actividad, que solo debería continuar si pasa por un proceso riguroso de supervisión estatal, algo que no parece importar a ciertos legisladores picados por el bicho del populismo electorero (¿o lo hacen por necesidad de financiamiento para la campaña?); y un Ejecutivo que nadie sabe a qué está jugando.