La verdad se abre paso en la Comisión de Fiscalización del Congreso. Por ejemplo, ayer el exministro de Vivienda, Geiner Alvarado, reveló ante este grupo de trabajo que se reunió en la casa del pasaje Sarratea, en Breña, con el presidente Pedro Castillo para tratar temas de Estado, pese a que éste había declarado en todo momento que sus encuentros en dicho lugar eran meramente familiares y sociales.

“El presidente mintió”, dijo titular de la Comisión de Fiscalización, Héctor Ventura. Es evidente que la versión de Alvarado, quien se entrevistó con el jefe de Estado, para evaluar las propuestas que tenía para el ministerio de Vivienda, echa por los suelos los argumentos de Castillo para evitar una acusación constitucional.

Si la situación del mandatario es precaria, lo que puede venir luego de estas investigaciones en el Legislativo sería de consecuencias insospechadas. Así no hay forma de conducir al país hacia un futuro mejor.

Ocultar la verdad y no colaborar con la justicia es algo que sucede a menudo en el Ejecutivo y que va a seguir ocurriendo mientras haya personas que les importe más cuidar su pellejo y sus privilegios antes que dedicarse a servir a la gente.

El Gobierno está con el agua al cuello en parte por la magnitud de la tormenta política, pero también por las mentiras y falta de transparencia.