La reciente inauguración del Puerto de Chancay y la realización del Foro APEC en nuestro país han puesto al Perú en el radar internacional, abriendo oportunidades de acceso a nuevos mercados y consolidando los existentes. Para capitalizar estas ventajas, es fundamental que nuestras empresas inviertan en innovación, en equipamiento con nueva tecnología, mejora de sus procesos productivos, desarrollo de nuevos productos, así como la adopción de prácticas sostenibles.
El sector textil y confecciones es importante para nuestra economía, representando el 0,9% del PBI nacional y el 7,2% del PBI manufacturero en los últimos cinco años. Genera más de 432,000 empleos y posiciona a Perú como el segundo exportador de textiles en América Latina. Sin embargo, enfrenta desafíos como la informalidad laboral, que afecta al 78% de sus trabajadores, y en los últimos años la reducción de su contribución al PBI.
En respuesta, el Poder Ejecutivo promulgó la Ley N° 31969, acompañado de un reglamento, así como de los formatos y el instructivos aprobados este año. Esta normativa introduce incentivos fiscales en tres áreas: reinversión de utilidades, depreciación acelerada de maquinaria y equipo, y deducción adicional por la contratación de nuevos trabajadores.
El programa de reinversión de utilidades otorga un crédito tributario del 20% para empresas que inviertan en infraestructura, maquinaria o equipos entre 2024 y 2028, siempre que incrementen su producción en al menos 5% anual. El régimen especial de depreciación permite recuperar inversiones en activos fijos de manera acelerada, fomentando la adopción de tecnología moderna. Con estas medidas, más de 14,000 empresas del sector textil podrían beneficiarse, generando un incremento anual en ventas superior a S/ 1,300 millones y creando 5,000 nuevos empleos por año. Además, de proyectar un crecimiento anual en exportaciones de US$ 7.6 millones, que permitan consolidar nuestra posición en los mercados internacionales.
Desde el Ministerio de la Producción, reafirmamos nuestro compromiso de continuar trabajando en conjunto con el sector privado para modernizar esta industria clave, fortalecer su competitividad y generar empleo de calidad. Es el momento de aprovechar las oportunidades que se nos presentan y convertirlas en un motor de desarrollo sostenible.
¡Vamos Perú, sí podemos!