El excandidato presidencial y líder de Alianza para el Progreso (APP), César Acuña, ha dicho en días pasados que condena a sus encarcelados excongresistas Edwin Donayre y César Villanueva, al tiempo que se ha apurado en aclarar que ambos reclusos no han sido parte de su agrupación política, sino “invitados”, con lo que ha tratado de distanciarse de ellos.

Actitudes como las de Acuña deberían de llamar la atención a los electores con miras a los comicios del 26 de enero próximo, pues no puede ser que el dirigente máximo de un partido invite a elementos cuestionados a ser parte de su lista congresal, y más tarde nos trate de hacer creer que casi ni los conoce. ¿Quién fue el gran responsable de que Donayre y Villanueva hayan sido elegidos en 2016? Pues APP y su líder-dueño César Acuña.

Acuña debería recordar que cuando invitó a Donayre a postular por APP, el general en retiro ya tenía abierto un proceso por robo de gasolina en el Ejército, el cual, finalmente lo llevó a recibir una condena. No puede venir a decir ahora que no sabía nada de las andanzas del personaje que hace dos meses fue arrestado el norte de Lima, tras cinco meses en la clandestinidad.

Los peruanos no deberíamos dejar que los políticos nos sorprendan al tratar de desconocer a personajes para el olvido, cuando han sido ellos mismos quienes les dieron la posibilidad de ser elegidos.

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