¿G-7 sin Putin?

Las presiones internacionales que aplican EE.UU. y sus aliados europeos contra Rusia serán el tema más importante a ser tratado en esta Conferencia. La pregunta que se hacen la mayor parte de analistas y políticos es qué importancia puede tener la Cumbre del G-7 si en ella no participa Putin.

Esto es cierto, pues por su parte la canciller de Alemania, Angela Merkel, se encuentra en una disyuntiva muy difícil, pues quiere seguir manteniendo sus privilegiadas relaciones con Rusia. Las empresas alemanas son las que más han sufrido con las restricciones impuestas. La industria automotriz de lujo, que incluye a BMW, Mercedes Benz, Volkswagen y Audi, ha sido la principalmente perjudicada, ya que sus fábricas dedicaban aproximadamente el 25% de su producción al mercado ruso; las otras empresas, como las de telecomunicaciones y siderúrgicas, también han sido afectadas, y en especial el puerto de Hamburgo, que ha visto reducirse su movimiento comercial en un 75%, cosa que no había sucedido anteriormente con las crisis económicas. 

Todo esto demuestra la interdependencia que se ha desarrollado entre ambos países. Aparte de que Merkel y Putin conversan hasta tres veces por semana en ruso, ya que ella habla perfectamente dicho idioma (información de la Deutsche Welle). El hecho de que la respuesta rusa a las restricciones fuera la creación de la Zona Euroasiática, que incluye a China y las repúblicas exsoviéticas del Cercano Oriente, significa una gran pérdida para el comercio de los europeos en general. El caso de Francia, que había construido dos fragatas para Rusia que no puede entregar, lo que significa una pérdida para dicho país de 2 mil millones de dólares, es un ejemplo evidente. 

Por todo ello, el hecho de que se realice esta cumbre sin Putin le falta un objetivo especial, que es que se puedan arreglar las relaciones con Rusia. El caso de la OTAN, por otro lado, no mejora las cosas, pues al querer rodear a Rusia con un sistema de misiles hace que este país lo considere como una agresión directa contra ellos y, como es obvio, su respuesta se está dando en el campo militar al reforzar su sistema defensivo, y por otro lado en esta Cumbre se tiene un presidente americano que está de salida, mientras Putin mantiene su 78% de popularidad en su país. Por ello, los resultados políticos de esta Conferencia deberán ser cautelosos, pues el tema de Ucrania puede llevar a una confrontación total donde nadie saldría ganador.