Gastón: menú degustación
Gastón: menú degustación

Inteligencia, serenidad y un gran sentido estratégico deben guiar al Gobierno en esta etapa post fallo de La Haya. Está visto que Sebastián Piñera apostará por dilatar su cumplimiento y ese es un juego en el que el Perú no debe caer. Ahora bien, dejo el tema a los expertos para pasar a otro asunto que anima la agenda doméstica: las pullas entre el expresidente y candidato aprista Alan García y el carismático empresario gastronómico Gastón Acurio. En las últimas horas ambos protagonizan un pugilato verbal –con retos directos de García y alusiones por parte del segundo-, que parece adelantar una probable definición presidencial en 2016 aunque el chef, como se sabe, ha negado hasta el momento su interés por ser candidato.

Todo indica que Gastón no presentará un 'plato de fondo' electoral, pero por ahora lanza una suerte de 'menú degustación' político en el que García es blanco de sus dardos. Este no solo no resiste la pulla sino que intenta provocarlo, como sucedió hace 48 horas cuando entrevistado por RPP expresó: "Ojalá Acurio se presente, ya veremos qué pasa". La respuesta del chef ha sido lo suficientemente sutil –enumerar los resultados de una exitosa gira llevando la cocina peruana por el mundo, para rematar que lo primero que recibía al volver a casa "es esto", en mínima pero directa alusión al líder aprista-, como para no pasar desapercibida, pero tampoco reavivó una confrontación que García parecería estar buscando.

¿Le conviene a este retar a uno de los personajes más admirados por los peruanos, que ha hecho fortuna al margen de la política y tiene éxito transmitiendo la imagen de alguien que utiliza su fama para ayudar a otros emprendedores? No lo parece y por tanto resultaría suicida que García –que tiene evidentes fortalezas políticas, pero está lejos de ser el rey de la simpatía y tras los 'Narcoindultos' de su gobierno, menos- pueda creer que gana puntos pugnando con él. Sin embargo, quizás sí pretenda que Acurio pise el palito y termine pareciéndose a los políticos profesionales. Mientras menos 'político' más peligroso, parecen sospechar los ayayay del expresidente.

"Tener el ego colosalmente elevado y ser líder de un país es imperdonable" (mayo del 2011), y "Cualquier persona no debería aspirar a ser presidente dos veces. Y menos tres" (diciembre del 2013), son dos cacerolazos que el popular chef se ha permitido endilgarle a García en tiempos recientes, lo que demuestra que él tampoco le corre a la confrontación. Sin embargo, Acurio corre con ventaja: hoy personifica una ilusión de progreso, de peruano exitoso que se proyecta al mundo –no es el único obviamente- y eso puede ser fatal para la clase política tradicional. Mejor no lo provoquen.