Debo reconocer que al inicio creí que se trataba de una noticia falsa o de un meme como los tantos que se producen en estos días de cuarentena, en que a mucha gente parece sobrarle el tiempo frente a la computadora o el celular. Sin embargo, era verdad. El gobernador regional de Ucayali, Francisco Pezo Torres, salía ayer frente a una cámara recomendando a la gente que en caso se contagie de coronavirus, use kión para curarse, pues esta “receta casera está dando resultado”.

En días pasados, en este espacio, he opinado sobre la necesidad de que en algunas regiones del país el Ministerio de Salud y el Comando de Operaciones COVID-19 pongan de lado a ciertos gobernadores regionales ineptos, y adopten de una vez medidas decisivas y oportunas para frenar esta enfermedad. Ucayali es de las jurisdicciones que menos contagiados tiene, pero alarma que la salud de sus habitantes esté en manos de un personaje capaz de decir semejante barbaridad.

Una autoridad del país que ha sido elegida por los ciudadanos, no puede estar al nivel de un charlatán, un chamán, un brujo, un curandero o cualquier inimputable que aparece por allí diciendo tonterías. Es inaudito que este señor recomiende a la gente quedarse en casa en caso sea positivo, y que desde ahí recurra al kión o la cebolla “porque mucha gente en el mundo se está sanando”. Incluso dijo que en China y España hay casos de personas que se han curado de esta manera.

Precisamente hace unos días el presidente Martín Vizcarra, en su habitual exposición al país, dijo con algo de sorna que todos los días le llegaban supuestas “recetas” contra el COVID-19, pero que nada de eso era cierto. Lástima que uno de esos cuenteros o de esos que se encargan de regar falsedades entre la gente, sea un gobernador regional que más bien debería actuar con seriedad al tener la vida de mucha gente en sus manos.

La expansión del coronavirus en el mundo no se soluciona con gárgaras de kión, cebolla ni nada de esas cosas. Un poco más de criterio y responsabilidad no vendrían mal al gobernador Pezo. Mientras tanto, sería bueno que el Ministerio de Salud, el Comando de Operaciones COVID-19 y la Defensoría del Pueblo supervisen cómo se está afrontando la enfermedad en esa región, en vista que máxima autoridad parece vivir en otra galaxia.