El gobierno del presidente Pedro Castillo ha tomado la pésima decisión de llevar las riendas del país sin dar explicaciones a los ciudadanos acerca de sus actos, como mantener en su gabinete a filoterroristas, no ser claro respecto al futuro de la conducción del Banco Central de Reserva (BCR) ni aclarar cuál el rol que cumple en su administración el sentenciado por corrupción Vladimir Cerrón.

Nadie supo su parecer tras las declaraciones el exrecluso Héctor Béjar acerca de la Marina de Guerra ni qué opina de la agresión verbal de su premier Guido Bellido a una legisladora. Tenemos un gobernante que no da cuenta, un personaje mudo que no da la cara, salvo para mandar indirectas al aire y proponer debates a políticos y congresistas, cuando hasta donde se sabe ya acabó la campaña electoral.

La actitud del presidente Castillo, creemos, es una falta de respeto a los ciudadanos que lo han elegido jefe de Estado. Democracia implica transparencia, rendición de cuentas, dar explicaciones, nada de lo cual se ve en esta administración sombría.

Mientras tanto, la economía no camina bien y los precios suben el perjuicio de los más pobres. Lamentablemente, estos son los primeros resultados del régimen marxista leninista de Castillo y su socio Cerrón, quienes siguen pensando en revoluciones antes de atener al país que se les va de las manos.