Será necesario aclarar que los hechos sucedidos en Ucrania hasta el cierre de esta columna, no configuran una guerra de conformidad con las circunstancias con que la describe el derecho internacional de los conflictos armados a los actos bélicos. Rusia sigue materializando su proyecto geopolitico sobre la región ucraniana fronteriza del Donbás luego de reconocer a las dos provincias separatistas como repúblicas independientes. Putin ha llegado bastante más lejos de lo que creyó occidente, particularmente la Casa  Blanca, pero a pesar de su osadía, no creo que se atreva a ingresar en Kiev, la capital ucraniana. Sería demasiado y forzaría una reacción de la OTAN porque si este bloque de seguridad y defensa europea se quedara de brazos cruzados también terminaría como Washington, es decir, en el aire, abogando por una solución diplomática que, aunque siendo lo más sensato, debilitará tanto a Washington como a Europa respecto de una Rusia empoderada o si se prefiere, envalentonado. Todos sabemos que el poder de EE.UU. es ampliamente superior al de Rusia, la OTAN sin Washington, China, etc., pero de nada le servirá si se muestra al mundo como un perfecto Goliat, es decir, increíblemente vencido. Rusia está completando su plan iniciado 8 años atrás con la anexión de la península ucraniana de Crimea pues va a proceder sobre el Donbás con el mismo razonamiento, es decir, maquinando un referéndum y luego anexándolo. Una guerra jamás debe ser descartad pues la situación en Europa del Este se puede ir de las manos a Putin, Biden, etc. Esos son los verdaderos temores en mundo. Los escenarios para EE.UU. y para Europa no son los mejores. Rusia lo sabe y por eso actúa con aires de imperturbable porque le ha ganado la partida a Occidente. Finalmente, dado que el gasoducto ruso es clave para Moscú como para Europa esa realidad me permite seguir concluyendo que no habrá una guerra. Europa sin gas colapsará y Rusia sin venderla, jamás podrá recuperar su alicaída economía. La mesa diplomática, entonces, aparecerá como la opción esperada por la comunidad internacional.