Hace algunas semanas saludé en esta columna al Ministerio de Educación por el programa EduCuna. Hoy nuevamente lo felicito por el Programa de Inversión “Escuelas Bicentenario”, el cual debe convertirse en “programa de corto, mediano y largo plazo para restituir o construir no menos 25 mil locales escolares al 2045 con el apoyo de la banca multilateral”
Y es que el Programa de Inversión Escuelas Públicas Bicentenario (PEIP) es una iniciativa del Minedu que se viene desarrollando de manera satisfactoria. Tiene como propósito construir infraestructura educativa y garantizar el acceso a servicios educativos de calidad en el Perú. Fue creado mediante el Decreto de Urgencia N ° 021-2020 y cuenta con autonomía técnica, económica, financiera y administrativa.
Tiene un impacto directo en la vida de más de 118,000 estudiantes a nivel nacional, abarcando 75 proyectos en 9 regiones del país y 21 distritos de Lima Metropolitana, con una inversión superior a S/ 5,900 millones. Es alentador observar que durante el 2024 se han entregado 23 escuelas bicentenario (EB) en la Región Lima. Y que durante el 2025 se proyecta entregar 52 EB en Lima Metropolitana y en las regiones de Lima Provincias, Cusco, Ucayali, Junín, Cajamarca, Lambayeque, La Libertad y Puno, beneficiando a 82,362 estudiantes, con un monto de inversión de S/ 4,285 millones. Este programa se distingue por su enfoque innovador en la ejecución de proyectos mediante acuerdos gobierno a gobierno priorizando celeridad, transparencia y eficiencia. En buena hora hay que ampliarlo. El Estado debe hacer el esfuerzo ya. Basta de censos, buenas intenciones y discursos -mejor dicho, menos floro- sobre el tema que no es una “brecha sino un déficit”.