¿Es José Jerí Oré la persona más idónea para dirigir una transición? Desde que fue candidato a la presidencia del Congreso por el llamado “bloque democrático”, en Correo tuvimos serios cuestionamientos sobre su idoneidad y méritos para asumir el cargo que lo puso en posición expectante como recambio de Dina Boluarte.

Las investigaciones y cómo había llegado al Parlamento era otro punto en cuestión. Jerí Oré entró al Congreso con poco más de 11 mil votos y por ser accesitario del inhabilitado Martín Vizcarra y, si bien se le archivó la investigación más pesada en su contra, la de violación a persona en estado de incapacidad, tiene otros procesos por corrupción y enriquecimiento ilícito.

¿Por qué bancadas con tanto poder dentro y fuera del Parlamento como Fuerza Popular, Perú Libre y Alianza para el Progreso, entre otras, elegirían a un desconocido como presidente del Congreso? Pues creemos que para manipularlo a su antojo. Ahora tienen a esa persona de jefe de Estado. Pero, ¿de verdad creen que con vacar a Boluarte van a soltar la pesada maleta de haberla mantenido casi tres años en el cargo?

Jerí Oré ahora es el jefe de Estado, pero es uno hipotecado a un Congreso desgastado, que tiene a la calle en contra. Su futuro en el cargo no depende solo del Parlamento, sino también de su capacidad para convocar un gabinete ministerial que devuelva algo de confianza a los peruanos, e ilumine las sombras que cubren al actual mandatario.