Para César Acuña debe ser un golpe muy duro el aparecer hoy casi en el rubro de “otros” en las últimas encuestas, a pesar de haberse preparado por cinco años para postular nuevamente tras ser echado de la contienda en 2016 por regalar plata, y de haberse esforzado por “solucionar” los problemas que tenía pendiente y que podían hacerle ruido en la campaña, como los pleitos con su exesposa o las sombras vertidas sobre sus grados académicos, entre otros.

Nada está dicho aún. Sin embargo, Acuña y su equipo deberían hacer un mea culpa por la situación en que se encuentra su postulación a 50 días de los comicios, a pesar de los recursos con que cuentan para hacer campaña. Hay dos hechos determinantes en lo que va de la campaña que sin duda están pasando factura al líder de Alianza para el Progreso (APP), quien en 2016, antes de su exclusión, estaba en un lugar más expectante.

Primero fue la demoledora imagen de dos de los hijos de Acuña en Miami al lado de su brazo derecho, Luis Valdez, mientras al sur de Trujillo había un bloqueo de Panamericana Norte por los reclamos de los trabajadores agroindustriales. Nadie les reclama por el hecho de que la pasen bien y disfruten de la vida como mejor les parezca, pero no vengan luego a dárselas de solidarios y empáticos, ni a pedir el voto de los ciudadanos para luchar por los pobres y sufridos. Ya pues.

La otra descomunal metida de pata de la tienda acuñista fue poner en la lista de candidatos al Congreso por la región Puno nada menos que a una mujer que hacía un año había sido detenida llevando cocaína. Una burrier al Poder Legislativo. Todo un escándalo sucedido en un partido famoso por haber dado a la política una larga lista de congresistas con prontuario que han ido a parar a la cárcel. Los más conocidos son Edwin Donayre y el expremier vizcarrista César Villanueva.

Y como si fuera poco, acaba de aparecer el libro Plata como cancha del periodista trujillano Christopher Acosta, que documenta muchas de las acciones del líder de APP, y que no lo deja bien parado. Como señalé líneas arriba, nada está dicho. Ninguna posibilidad está cerrada para los candidatos. Cualquier podría pasar a la segunda vuelta, en un proceso electoral atípico. Sin embargo, al menos por ahora Acuña aparece rezagado pese a sus ganas y recursos.

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