La música transporta a buenos tiempos, tiene efecto sanador en almas tristes y es sinónimo de alegría y celebración. La música, también trae gratas noticias, como la que hace exactamente una semana generó que todo un país festeje sin distinción. El triunfo de Tony y Mimy Succar en los recientes Premios Grammy que entrega la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos, fue el mejor motivo para que los peruanos, hagan una pausa y sonrían en medio del terror y la violencia. Madre e hijo se alzaron con el trofeo por Mejor Álbum Tropical Latino gracias a “Alma, corazón y salsa” y Mimy también se llevó otro trofeo en la categoría Mejor Interpretación Musical Global junto a Sheila E y Gloria Estefan. El triunfo de los Succar no es gratuito, no es producto del azar y menos de las influencias, que el productor y percusionista junto a su madre consigan un reconocimiento mundial tiene mucho que ver con el trabajo, la constancia y el talento. Otro elemento que hay que tomar en cuenta es que es importante en tiempos de plataformas y redes, trabajar las propuestas musicales con una proyección ambiciosa, que no conozca límites, se debe estar en el lugar correcto y relacionarse con los profesionales que van a sumar en tu exposición internacional. Tony Succar, como productor y músico, inició su carrera con “Unity” (2015) un álbum que versiona en el género de la salsa los más populares éxitos de Michael Jackson, para el músico, esta propuesta ambiciosa fue la pauta que decidió seguir para no quedarse en el intento. Y este es precisamente un elemento vital para que el talento peruano, que hay muchísimo en todos los géneros, pueda llegar a ser considerado en las más importantes premiaciones en el mundo: hay que pensar en grande. Pero, si se desea hacer una carrera a nivel internacional, primero, hay que dejar las mezquindades y los enfrentamientos que se ven el ambiente local, para pasar a una sana etapa en la que el triunfo de un peruano se debe celebrar porque este favorecerá a cualquiera de nuestros artistas; nos pone en el escenario mundial. También es importante mejorar la calidad de los shows locales, elegir el repertorio exacto, buscar alianzas de distribución efectivos y viajar a las ciudades desde donde se maneja la industria musical para que el talento peruano se exponga en las grandes ceremonias. Los premios de Tony y Mimy que nos sirvan de motivación.