Habiendo leído el descargo de la, en que afirma que el estaba totalmente informado de que se iba a vacunar, me parecen cuerdas sus declaraciones y desde la lógica del derecho como ciencia, de ser así, entonces, no habría dolo en su decisión de vacunarse por más que haya declarado con evidente torpeza y hasta frivolidad de que “no podía darme el lujo de enfermarme” en un país como el Perú que lleva un año enlutado por los muertos que viene dejando a su paso la pandemia por la desidia de sus autoridades, principalmente.

La ausencia de dolo (intención) se debería no solo porque lo haya comunicado a Sagasti, sino porque todo el proceso y tiempo que le tomó consumar su ilícita vacunación fue conocido por su entorno relevante, desapareciendo la conducta engañosa. En su carta de renuncia es verdad que Astete no dijo que lo había informado al presidente pero que así sea no constituye ninguna contradicción como ha referido un periodista. Es un abc del derecho penal de que nunca lo que no se dice puede ser asumido como jurídicamente opuesto de lo que se declara.

Para acabar con Astete, que haya decidido renunciar ante la proximidad de la difusión de la oprobiosa lista de vacunados, no la exime de responsabilidad alguna pero la evidencia de sus miedos a enfermarse y por supuesto al escándalo, pegados a decidir no aplicarse la segunda dosis, jurídicamente atenúan su responsabilidad que, aunque siendo más que administrativa, penalmente solo pareciera quedar en la esfera de la culpabilidad pero nunca en el dolo.

Pero quien podría verse involucrado en un problema muy serio es el presidente de la República. En efecto, sola y únicamente ante la certeza jurídica de que el mandatario hubiera mentido al país (dolo) cuando, una vez informado -no existe conocimiento previo informal o por rumor-, de la vacunación de sus ministras, dijo al país que se sentía “indignado y furioso”, entonces, podría configurarse una vacancia por incapacidad moral. De ser así, por gobernabilidad y seguridad nacional, y hasta para no ser tildados de republiqueta, resultará insostenible políticamente que siga en el cargo, aunque estemos a poco tiempo de elecciones o de un nuevo mandato.