El titular de Justicia y Derechos Humanos, Aníbal Torres, ha señalado que los sueldos de los ministros del actual régimen serán reducidos a la mitad, lo cual es un despropósito que solo puede estar sustentado en la demagogia y el intento de toma del gabinete por parte de gente que jamás debería ser llamada a ponerse un fajín.

Con esta reducción de haberes para los más altos funcionarios del Estado como son los ministros, lo que están haciendo es ahuyentar a profesionales de éxito y buenos antecedentes académicos y laborales, y fomentar la presencia de gente como la que vemos formando parte del gabinete de Guido Bellido.

Los buenos profesionales tienen todo el derecho del mundo a aspirar una buena remuneración producto de sus esfuerzos y logros. Sin embargo, si ven que en el Estado pagan poco, sin duda optarán por irse al sector privado, dejando en la administración pública a choferes de combis piratas o a sindicalistas sancionados por irse de huelga.

Muy mal que el gobierno de Pedro Castillo insista en la precarización del sector público a punta de demagogia. Además, el “ahorro” que se logrará bajando el sueldo a los ministros es ínfimo. Se trata pues, solo de un absurdo gesto que busca el aplauso fácil de los incautos.