Los peruanos tenemos derecho a estar indignados porque luego de la balacera en la Vía Expresa que dejó como resultado un grupo de policías heridos, y dos delincuentes muertos y uno arrestado, hemos venido a saber que uno de los abatidos tenía vigente una condena de 25 años de prisión en el penal de la región Pasco, pero que, sin embargo, estaba libre y de vuelta a las actividades criminales.

Se trata del hampón Alexander Jesús Alvarado (a) “Moñongo”, quien tenía serios antecedentes policiales y una condena de 25 por el delito de tenencia ilegal de armas, que en teoría debía estar purgando en lugar de estar en las calles de La Victoria asaltando y disparando contra la Policía Nacional.

A ver si el Poder Judicial que tanto se ofende cuando lo cuestionan por su mano blanda contra la criminalidad, nos explica a los peruanos cómo es que “Moñongo” gozaba de libertad. ¿Quién fue el juez que lo mandó a la calle? Tenemos derecho a conocerlo con nombre y apellidos, y a exigir duras sanciones de parte de los órganos de control y la justicia penal.

La criminalidad no podrá ser al menos frenada con magistrados que son unos ineptos o en todo caso cómplices del hampa que sale a matar, robar, extorsionar y secuestrar gracias a un sistema de justicia que se ha puesto de su lado.