La política, se encarga de la administración de los conflictos y de la resolución de los mismos. Los conflictos surgen espontáneamente en las sociedades porque estas son diversas. No olvidemos que el conflicto es consustancial a la política. Para demostrar esta última aseveración, tomaremos como base teórica las certeras reflexiones de la pensadora alemana de origen judío Hanna Arendt, autora de libros como Los orígenes del totalitarismo (1951), La condición humana (1958), o, Eichmann en Jerusalén (1963). En esta ocasión nos detendremos en su obra ¿Qué es la política?, que, en realidad, es una compilación de pensamientos políticos que la autora escribió entre 1956 y 1959. La contribución de Hanna Arendt, consiste en establecer una lúcida relación entre guerra y política, o, en términos griegos, entre pólemos y polis. Para ella, el origen de nuestra historia política está en la Ilíada, poema griego universalmente atribuido a Homero, que canta la guerra entre griegos y troyanos. Según la autora alemana, la política que conocemos no es otra cosa que la transformación de la guerra en diálogo político y el enfrentamiento en discusión verbal. Según la autora, la violencia originaria de la guerra se encauza en el debate público. Las armas ahora son los argumentos, las argucias y la inteligencia, y el campo de batalla; las asambleas, el parlamento, o como decían los griegos, el ágora, la boulé, la ekklesía. ¡La política tiene una dimensión conflictiva! que debe resolver mediante instrumentos políticos como los debates en las asambleas legislativas o en debates públicos que se dan en la sociedad civil.