El 13 de junio Israel inició la guerra contra Irán. El 20, Donald Trump afirmaba “en dos semanas decidirá si Estados Unidos atacará o no a Irán” y, al día siguiente anunciaba el ataque a “tres bases nucleares de Irán: Fordow, Natanz e Isfahán.

Estados Unidos acerca al mundo a una tercera guerra mundial, donde los principales sacrificados serían los millones de humanos, de Israel, Palestina, Irán, Europa, Estados Unidos.

Esta guerra es propiciada por los productores de armas del mundo: Estados Unidos 38.6%, Europa (Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, España) 24%, Rusia y China 23.2%, siendo las 5 principales empresas fabricantes de armas a nivel mundial, Lockheed Martin, Boeing, Raytheon Technologies, Northrop Grumman, todas de Estados Unidos y BAE Systems, del Reino Unido.

Superado tecnológica y productivamente, Estados Unidos pierde el liderazgo económico del mundo y, en esa disputa, nos acerca peligrosamente a una tercera guerra mundial, lo que aprovechan los traficantes de armas, interesados en sus ganancias sobre la vida humana.

El gasto mundial en armas en 2024 superó los 2.44 billones de dólares (2.5% del PBI mundial, según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI).

Según Oxfam, bastarían 35.700 millones de dólares para avanzar significamente en acabar con el hambre en el mundo, equivalente al 2.9% de los gastos militares del llamado G7.

La paz mundial es una bandera revolucionaria, rechacemos a los traficantes de armas.