Tiene el impacto de histórica, la reciente reunión en la zona de frontera, de los jefes del Comando Conjunto de las FF.AA. del Perú y de Ecuador, generales César Astudillo Salcedo y Luis Lara Jaramillo, respectivamente. En efecto, el encuentro castrense se ha producido a 2 semanas de celebrar el 29 de enero, 79 años del Protocolo de Paz, Amistad y Límites de Río de Janeiro (1942), firmado por los cancilleres Alfredo Solf y Muro (Perú) y Julio Tobar Donoso (Ecuador), luego de que el año anterior ambos países se enfrentaron en la denominada Guerra de 1941. En la referida connotación de histórica, mirando a la paz como el mayor objetivo bilateral, la reunión militar, que ha ratificado el compromiso de seguir trabajando por la seguridad y el bienestar de las poblaciones de ambos países, coincide con el recuerdo, también en 14 días más, de los 26 años del conflicto del Cenepa (1995), en el que coincidentemente Astudillo y Lara participaron en el campo de batalla en defensa de los intereses de sus países. Concluido este último conflicto por la Paz de Itamaraty (17.02.95), siguieron las negociaciones para alcanzar la paz definitiva, que fue sellada el 26 de octubre de 1998, por la firma del histórico Acuerdo de Paz en Brasilia, acabando con más de 50 años de enfrentamientos. Le pregunté al expresidente Rodrigo Borja en su residencia en Ecuador, tiempo después, su parecer sobre este acuerdo, y me dijo que reconocía la connotación de su resultado, aunque hubiera preferido un arbitraje del papa Juan Pablo II. Desde esa fecha, Perú y Ecuador mantienen una de las más importantes relaciones bilaterales de la región, vigorizada permanentemente por el Plan Binacional de Integración Fronteriza, que ha emergido como un verdadero modelo para la paz internacional, que es la finalidad de las Naciones Unidas. De allí que, totalmente protocolizados por la alta incidencia de contagios por la pandemia, y como para no creerlo en otros tiempos, por primera vez los altos jefes militares, subieron a un helicóptero de guerra, esta vez para examinar juntos la migración ilegal y el contrabando en la frontera. Es la manera de seguir afirmando la integración bilateral.