Todos en algún momento de nuestras vidas hemos probado el amargo sabor de los insultos y la agresión. La ira, definida como el sentimiento de indignación, grande y violento que causa enojo, es una emoción que embarga a las personas que se sienten atacadas u ofendidas, induciéndolas a la agresividad. Para Séneca, la ira era una pasión y un vicio que carecía de toda racionalidad. Los seres humanos tenemos muchas veces frustraciones, algunas muy severas: Responder con ira, frustración o incluso agresivamente, es tan inútil y nos hace tanto daño que es como pretender “tomar veneno y esperar que éste mate a nuestros enemigos”. Muchos perdemos en ocasiones el control, pero, debemos recordar que, justamente, como seres humanos estamos dotados del libre albedrio y podemos “elegir” como actuar. Responder con afecto, siempre que sea posible, frente a la frustración o la ira de otros, dar una mano y ayudar cuando se tenga oportunidad, puede contribuir a aliviar tensiones; finalmente, nosotros somos los artífices de nuestras vidas y de elegir como actuar. Para responder a un insulto “inteligentemente”, tenemos que activar nuestro pensamiento lógico, centrándonos en los hechos y evitando la emoción: Respirar, pensar, volver a respirar y no apresurarnos en contestar. Toda gran mente desprecia los agravios que se le hacen. Ignorar un insulto es la forma más potente de “contratacar”, porque demuestra autocontrol y nos impide caer en el juego del “veneno” y lograr una victoria personal.

La agresividad y la ira son solo algunos de los problemas fundamentales que enfrentan las sociedades en todo el mundo, pero son de los más graves y los que desencadenan hechos y acciones difíciles de contener. La historia humana está saturada de ejemplos de agresividad y crueldad, pero es -finalmente- la actitud y la determinación con la que enfrentemos las diversas situaciones de la vida las que marcarán nuestra realidad. En este 2023, hagamos lo posible por cambiar nuestra historia y actuar con racionalidad, evitando los impulsos del insulto y la agresión. Nos hará bien.