“Ahora la telenovela no existe. Al menos la telenovela tradicional”, confesaba en los últimos años Delia Fiallo, la mujer que convirtió el melodrama clásico en su sello personal y que hace algunos días falleció en Miami a los 96 años, cuando se encontraba adaptando sus más populares guiones a versiones literarias. La cubana, que empezó escribiendo radionovelas y luego trasladó su propuesta a la televisión, si bien no inventó el género, fue una de las que más aportó para dar identidad a la telenovela latinoamericana.

Con su partida se cierra inevitablemente el ciclo de un estilo que ha dado paso a otra forma de contar historias. Para Fiallo, la decadencia empezó con el exceso de erotismo y cuando reemplazaron a las heroínas por capos de la mafia. Para ella, la protagonista femenina era irremplazable, debía mantener la historia bajo sus hombros y que todos los personajes giren en torno a ella cual satélites.

Las entregas de la escritora se prolongaban por 180 capítulos o más, y hoy, las telenovelas latinoamericanas, no pasan ya de 60. La mayor audacia de Fiallo fue poner de padre de una de sus heroínas a un sacerdote (“Cristal”) y que otra de sus protagonistas se enamorara de un hombre casado (“Marielena”), hasta allí llegaba su atrevimiento. Pero como todas las escritoras de telenovelas también tuvo sus detractores, ella consideraba que la felicidad de la mujer pasa por un buen matrimonio y casi todas sus estrellas se quedaban con el galán de la historia.

En plena época del “me too”, muchas le recordaban que, quizá sin querer, suavizó un delito al escribir una historia en la que el violador, tras pasar años en la cárcel pagando su culpa se enamora de su víctima, y ella de él (“Leonela”). Con sus aciertos y errores, la autora de 40 telenovelas pasó a la historia del género y no hay vuelta que darle. 

El amor, el despecho, la venganza, el adulterio, todos estos elementos dramáticos y universales estuvieron en sus historias que en sus muchas adaptaciones se vieron en la televisión de todo nuestro continente. La telenovela le debe mucho a Delia Fiallo aunque muchos la consideren un género menor, pero bien lo dijo Gabriel García Márquez :”Siempre he querido escribir telenovelas. Es una maravilla, Llega a muchas más personas que un libro”. ¡Buen viaje doña Delia!