Phillip Butters encendió la pradera en el ambiente musical cuando hace algunos días en su programa matutino en Radio Capital soltó un comentario sin destinataria fija, pero que aludía a todas luces a una intérprete. “Como esa chiquita que quedó en sétimo lugar en un concurso y que acá la hicimos cantante”. Inmediatamente Nicole Pillman reaccionó, se sintió aludida porque ella ocupó el lugar mencionado en el reality Latin American Idol y asumió que se estaban refiriendo a ella. Quiso comunicarse con el periodista, pero no se concretó el asunto, luego se desencadenaron una serie de intercambios de mensajes en Twitter, la protesta de ella en Facebook y una invitación para que visite al comunicador en la cabina de radio. Hasta allí la anécdota, que Butters se haya referido específicamente a ella puede ser o no, que todos tendrían que haber escuchado a la cantante y saber de su desarrollo musical en los últimos años tampoco es una obligación. Pero vayamos al fondo del asunto y aquí sí hay que ser claros, la indignación de Nicole Pillman es válida, pero no por Butters, y quizás tampoco no solo por ella, que tiene tres discos, vive de la música, es compositora y su último video clip del tema “Ven baila quinceañera” tiene dos millones de vistas en You Tube; es porque hay muchas cantantes, solistas varones, bandas de rock, pop en este país que batallan duro, pagan sus propias producciones, manejan sus carreras al margen de los medios y que ven impávidos que quienes sí tienen acceso a los medios son precisamente gente sin talento. La protesta de Nicole es la de muchos jóvenes que cuando llevan sus discos a las radios les inventan el más sorprendente pretexto y los encarpetan, o cuando los invitan a un espacio de televisión los programan al final del mismo y les hacen interpretar sus canciones cuando pasan los créditos y solo por un minuto. O en el mejor de los casos, les piden que se peleen con una colega para así mantener la audiencia. La molestia de la cantante que empezó su carrera de niña en festivales es la de muchísimos en este país que sienten que se hace muy poco para crear una verdadera industria musical en el Perú en la que pongan de su parte empresarios, artistas, medios de comunicación, managers. Se celebra que desde hace algunos años lleguen por estos lares estrellas de la música de categoría mundial, pero no se hace mucho para crearlas a nivel local. Chicas talentosas como Nicole han salido de los concursos que buscan nuevas voces en la televisión y no saben cuál será su futuro en la música. Antes de ningunear a quien desea forjarse una carrera musical en el país, mejor sería darle la mano. Salvo mejor opinión.