Los escándalos que día a día sacuden la escena política de este país, no deben hacernos olvidar el caso que tiene como principal protagonista a Óscar López Meneses, cuya investigación hasta el momento viene siendo dilatada en el Congreso y el Ministerio Público, pese a que este asunto implica directamente al presidente Ollanta Humala, quien asegura no tener nada que ver con el referido personaje, que en su momento estuvo muy ligado a Vladimiro Montesinos.

De cómo va el caso que motivó la salida de un ministro del Interior, de un asesor presidencial y de varios generales de la Policía Nacional, muy poco se sabe, pese a que las investigaciones preliminares, principalmente de tipo periodísticas, indican que acá hay peces muy gordos y que los nexos de López Meneses con este gobierno eran bastante estrechos, por más que el jefe de Estado le haya gritado "delincuente" y "basura" en el peor momento de la crisis.

Nada debe ser descartado en este espinoso caso para el Gobierno. Recordemos que Humala ha dicho que no conoce a López Meneses, aunque luego hayamos tenido serios indicios de que no era tan así, pues ahí está la escena en la que el tío de López Meneses le entrega un bastón de mando en una ceremonia en el Círculo Militar, que trató de ser negada por Palacio.

El Congreso -especialmente la comisión encabezada por Juan Díaz Dios- y el Ministerio Público tienen por estos días la gran misión de investigar el asunto y aclarar las dudas, a fin de quitar el velo de sospecha que se ciñe sobre el jefe de Estado o, en todo caso, confirmar que en este país realmente es difícil caminar derecho" y que ni el Presidente se salva.