Hoy los partidos políticos realizarán sus internas para elegir qué listas los representarán o para designar a los delegados que, a su vez, definirán a los candidatos que participarán en las Elecciones Generales 2026.
En el primer caso solo dos partidos realizarán este proceso bajo la premisa de un militante un voto: El Partido Aprista Peruano y Renovación Popular, pero ahí se acaba toda la similitud. En el aprismo las primarias serán una verdadera prueba de fuerza democrática. Con 14 listas y más de 64 mil militantes, según el Padrón Electoral presentando en mayo, el mensaje es claro: la candidatura se disputa en las urnas, no en la mesa chica ni en la cúpula. Si supera el 10% mínimo de participación, el APRA podrá decir que volvió a hacer aquello que mejor sabía: política de masas hacia adentro y hacia afuera.
Renovación Popular, en cambio, llega a la misma cita empujado por la inercia y el descuido. No adecuó a tiempo sus estatutos ni definió otra modalidad y por eso terminó obligado a realizar una primaria cerrada de afiliados, con lista única encabezada por su líder, Rafael López Aliaga.
No hay competencia real, solo el riesgo muy concreto: si Renovación Popular no lleva al 10% de sus más de 40 mil militantes a votar, podría quedar fuera de carrera por incapacidad de movilizar a sus propios cuadros.




